05 September, 2006

Mis ganas de ser normal...



Vamos a la cama
que hay que descansar
para que mañana
podamos madrugar


«Empiezo a tener ganas de sentirme «normal». De ser normal, de no sentir ganas de llorar a cada momento, de no sentir ganas de correr por una playa desierta, de no sentir ganas de que sólo estés tú en esa misma playa, de no sentirme culpable por querer que estés conmigo; quiero hacer todo lo que hacen los que me rodean. De pasear por el parque sin sentirme sola, de abrazarte sin tener que pedírtelo, casi suplicártelo; de besarte como una niña chica. Tengo ganas, siento deseos de marcharme, lejos; ganas de aislarme sin sentir ese miedo aterrador que me provoca saber que voy a perderte, ganas de quererte sin sentirme culpable, también. Quiero hablar sin temor a que te moleste lo que voy a decir, quiero sonreír sin tener que dar una explicación y llorar sin tener que esconderme. Quiero vivir, respirar sin la angustia de que algo pueda llevarme lejos de ti, aunque, probablemente, eso sea ya imposible de lograr. Y sobre todo, quiero dejar de tener miedo, dejar de sentir esta angustia que me presiona el pecho como si tuviera una pesada carga sobre él, dejar de llorar, dejar de intentar mantener en pie algo que nunca tuvo sentido, que nunca existió; quiero dejar de sentirme triste cuando te vas, de sentirme alegre cuando llegas. Quiero dejar de buscar en tu día a día un motivo para sonreír, dejar de querer encontrar a toda costa un motivo para hablar contigo, y más que un motivo, una excusa. Quiero dejar de dar explicaciones por todo a todos, dejar de excusarme a cada instante, dejar de sonreír cuando no me apetece hacerlo, incluso, quiero llorar desconsoladamente cuando me apetezca. Quiero dejar de pensar qué va a pasar cuando me vaya, dejar de sentirme aislada e invisible. Dejar, al fin y al cabo, de sentirme tan sola como me siento; tan triste como me siento; tan invisible como me haces sentir a diario cuando pasas por mi lado y no me ves, cuando me miras y no me ves, cuando me oyes pero no me escuchas, cuando me miras y finges comprenderme aunque en realidad estés en otro sitio, en otro lugar. Empiezo a odiar escribirte. Casi, empiezo a odiar quererte. ¿Eso es posible? ¿Te puedo odiar y querer al mismo tiempo? A tenor de la información que me proporciona este nudo en la garganta, sí. Sé que te quiero porque siento cómo se revoluciona todo aquí adentro cuando llegas. Sé que te quiero porque a diario, a cada instante, te busco con cualquier excusa, aunque a veces tenga que inventar toda una historia para encontrarla. Sé que te quiero porque te anhelo en cada beso que me roban, en cada abrazo que me piden, en cada caricia que me regalan. Sé que te quiero porque pese a todo, toda y cada una de las mañanas que paso lejos de ti eres lo primero que aparece en mi mente al desperar, tal vez porque has sido lo último que ha recorrido mi corazón antes de dormir. Pero hay días que no entiendo por qué te quiero. Días en los que me haces sentirme enana, invisible, casi, un fantasma. Días en los que no comprendo esa forma tuya de tenerme aprecio. Días en los que por más que te busco, no te encuentro. Y lo intento, y te busco, y no te encuentro. Y miro al pasado, a las noches, a los días, a las mañanas y a las tardes, a las horas y los segundos, y no te encuentro. Y miro al futuro y no te veo. Y empiezo a llorar desconsoladamente, aunque sin saber por qué. O puede que precisamente llore porque sí sé por qué no estás en ese futuro. No porque el tiempo me vaya a llevar lejos de ti; no porque probablemente la distancia sea cada vez más grande —y no sólo la física—; no porque no tenga fuerzas ni probablemente ánimos. No estás en ese futuro porque es difícil estar en días venideros cuando no estás en los presentes y tal vez siquiera estuviste en los pasados. Porque cuando no se quiere estar, no se está, por más que yo me empeñe en encontrarte. Por más que yo siga queriendo verme en tus ojos como aquel día, cuando me sentí una enana, una niña chica que recibe el beso más dulce del mundo».

1 comment:

Carmen Ruiz said...

ola ro!!! pues eso, q ya estoy de vuelta y aki tienes mi comment, q yo si q sigo siendo asidua a tu blog, eh!! un besito!!!