03 June, 2007

Igualdad: la gran mentira del siglo XXI (I)




Esto de la igualdad es un timo. Puro y duro. No hay igualdad en general, y mucho menos en el tema del sexo. O es que no hay hombres (y muchos) que aún se escandalizan cuando una mujer le dice: «Tengo unas ganas de tirármelo...». En cierto modo, y en demasiados sitios, aún sigue vivo aquello de que los hombres se tiran a las mujeres y éstas hacen el amor. Sí, en serio. Es más, lo peor es que también hay mujeres que piensan así. Ese machismo es peor, porque el enemigo está en casa. Lo cierto es que, entonces, no recula un hombre en una discoteca si una chica va y le dice: «Tengo ganas de montármelo contigo. ¿Vamos?». Hay quien puede decir que eso suena bruto lo diga un hombre o una mujer, pero ¿por qué? No se nos llena la boca diciendo que estamos en el siglo XXI y que hay que dejar atrás las ataduras, la cursilería y demás... Es sexo. Sólo. Ganas de pasar un rato divertido, olvidar la rutina por unas horas (o lo que dure) y, sobre todo, pasarlo bien.Cierto es también, sin duda (eso está comprobado), que hay muchas mujeres que aún creen que es el hombre el que debe acercarse a hablar con ellas. Incluso, hay mujeres que piensan que si un hombre al que acabas de conocer te gusta mucho —hablamos de gustar en el sentido de que te gustaría tenerlo como novio, no como amigo «esporádico»— no deberías mantener sexo en la primera cita. Pero, volvemos a lo mismo de antes, ¿por qué? Supongo que porque aún se ve el sexo como una forma de entrega. «Ahí te entregas toda a él, ¿qué te quedará después?». Sinceramente, yo tengo muchas más cosas que entregar que una noche de pasión. Sea una noche en la que practique sexo o haga el amor. En cualquier caso, tengo unas ganas de... ¡Pegarle una patada a tanto tópico! Tengo varios frentes abierto, sí, ¿y qué? ¿Soy peor mujer por ello?¿Soy una mujer de mala vida?¿Debo sentirme mal por ello? Hay mujeres así, y también de las que piensan que el sexo y el amor no deben ir separados (ellas se lo pierden). Lo importante de todo es que ambas posturas son totalmente respetables, pero sólo se critica la primera. En fin.