28 April, 2006

Anoche volvía sentir tus besos a mi lado, durmiendo plácidamente en mi almohada. Ese vacío que me aturde cada vez que te siento tan lejos hizo que recordara aquella noche otra vez, por.... no recuerdo qué vez es ésta.... perdóname... Por un momento, volvió a envolverme un halo de recuerdo y por un momento, volví a estar sentada a tu lado...
Estoy ciertamente nerviosa, aquí a tu lado... Si cierro los ojos, será más fácil besarte, supongo, espero, aunque... me da miedo. ¿Por qué? Porque quizá no pueda olvidarme de estos besos nunca, quizá me encanten, quizá me aten a ti con demasiada frecuencia... No te enfades, que ya me callo... Es que tengo una angustia aquí, no me deja respirar, me roba la tranquilidad y la serenidad que suelo tener en estas circunstancias. Si te pones tan cerca mandarás bastante lejos la poca elocuencia que me queda... Vamos, no te burles, que sí, que estoy nerviosa, qué quieres... No, no sé por qué, de veras, no sé, tenerte tan cerca... Claro, claro que me gusta cómo me acaricias. Sí, y también me han encantado esos cuatro besos que me acabas de dar, han sido especiales, diferentes, dulces... Tengo miedo. Tengo... debo irme. Vamos, debo irme...
Parece que fue ayer, sólo lo parece. En pocas palabras, un mundo de sentimientos; sentimientos que han nacido, han crecido, otros han desaparecido, otros cambiaron... pero todos, desde el primer guapa hasta el último hasta pronto son absolutamente tuyos, dolorosamente tuyos.

No comments: