03 March, 2005

Pese a todo... te quiero

Ocupas en mi alma un rincón que nadie podrá robarte nunca. Ni siquiera el maldito monstruo del tiempo que suele llevarselo todo, queramos o no. Este rincón es tuyo desde el día en que te conocí. Tal vez, haya dejado de amarte, pero no he dejado de quererte ni un sólo instante desde aquel domingo de diciembre, cuando el frío congelaba las sonrisas y se hacían muñecos de nieve. Ésta es la verdad. Amigos, compañeros, confidentes, amantes o extraños, siempre ha habido algo que nos ha unido y espero que no se pierda nunca.
Durante muchos días, cuando me invade el sosiego de la oscuridad y sólo pueden verme las estrellas, me usurpan el alma los recuerdos compartidos contigo. Y entonces, pienso en aquellas tardes juntos, aquellas noches, no sé, pienso en todo lo que he compartido contigo y una extraña sensación de tristeza me hace llorar sin saber muy bien porqué. Supongo que tengo miedo. Tengo miedo a que un día despierte y no pueda o no sepa encontrarte; tengo miedo a que todo esto sólo sea un sueño y en realidad sólo existas en él. Tengo miedo a perderte, a sentirte lejos y distante, étereo y fugaz, tengo miedo a que vuelvas a ser inalcanzable; tengo miedo a perderte, para siempre. Este sentimiento aparece en esas noches de soledad en las que la rutina hace mella en todos mis temores y sólo consigo encontrarte en tu rincón. Aparece, cuando el miedo a perderte se convierte en una amenaza, cuando me siento sola porque no se dónde buscarte.
Los días se caen del calendario con una velocidad abrumadora, y los amigos son lo más importante que tenemos para hacerle frente a cada momento difícil que nos toca vivir. Lo más bello de la vida es soñar. Cada día que paso a tu lado es un sueño hecho realidad. Hoy no hay ni palabras bonitas ni frases extrañas, sólo la verdad: te quiero, mucho y ojalá nunca lo olvides; pase lo que pase o quien pase. Ya te lo dije un día: pese a todos y a todo, un hombre o una mujer, una tormenta o un huracán, pese al mundo, te quiero.

No comments: