03 February, 2008

Nuestro

En realidad, mi intención era hablar de fútbol, pero... no me apetece. Vengo escuchando a Ismael Serrano en el coche mientras me cae agua en cantidades industriales; y a mí, a mí la lluvia me pone triste. Y eso que ya todo vuelve a la normalidad, que ya vuelvo a hablar contigo, que ya he estrenado mis zapatos rosa fucsia... Pese a todo, vengo discutiendo con el diablito sobre la próxima vez. El angelito le venía recriminando tanto cachondeo sobre tu beso y él seguía descojonándose. Están todo el día igual. Y yo recuerdo una y otra vez cómo te vi acercarte a mí, cómo recorriste la distancia que nos separaba y cómo sentir el calor de tus labios tan cerca de mí que sentí cómo me recorría el cuerpo un intenso calor que casi me hace caer. Fue un beso, sólo un beso, pero fue el beso más dulce del mundo. Fue mi beso. Tu beso. Nuestro beso. Sí, fue nuestro. Y normalmente sonrío cuando lo recuerdo, normalmente hasta me río al verme con esa cara de tonta, pero hoy... Hoy se me saltaron las lágrimas porque hubo un momento en qué quise saber a qué sabías y no lo he encontrado al instante. Debía ser el frío, o la lluvia, o la carretera... De todas formas, al instante he sentido cómo el angelito me acariciaba el rostro y me decía... "Recuerda, si lo deseas mucho, se hace realidad cielo". Y he vuelto a sonreír, y he vuelto a saberte mío, a sentirte mío, a tenerte conmigo. Y he vuelto a sentirme yo, tan guapa como cuando me miras, tan especial como cuando, aquella vez, allí, me besaste.

No comments: