13 May, 2006

De sentimientos y Copas de UEFA...


Llevo más de una semana escuchando el himno del Sevilla, escuchando a los sevillistas cantando el himno del Sevilla, escuchando cómo ponen en la radio el himno del Sevilla... y hasta yo, sí, yo, la misma que viste y calza, ha tarareado el himno del Sevilla.
Lo cierto es que, aunque nunca pensé que escribiría algo así, en el fondo me alegro de que el Sevilla haya ganado la Copa de la UEFA. En contra de lo que muchos puedan pensar, es verdad lo que escribo. Además, no suelo mentir en el blog. Un año de prácticas en Deportes dan para mucho y sobre todo, enseñan mucho. Sobre todo, la gente con la que compartes el día a día durante 52 semanas. Sin duda alguna, la sonrisa que te vi cuando el Sevilla marcó el tercer gol, cuando el gran Maresca marcó el tercer gol, me hizo saber que a veces no hay colores, que hay ilusión y satisfacción, y ver tu cara llena de felicidad con los ojos emocionados y la elocuencia secuestrada por el momento, me ha hecho ver que lo importante es que la gente que quieres esté feliz. La final, la celebración en Holanda, el trabajo en el periódico... todo, de todo he aprendido. Del partido no me quedo con los cuatro goles, me quedo con Maresca. El italiano dio toda una lección de clase dentro y fuera del césped. Movió el balón como nadie, le dio serenidad al equipo cuando tuvo el esférico y supo ver siempre los huecos en el campo. Marcó dos golazos, el último sobre todo, qué clase. Sin embargo, me quedo con su cara al final de la celebración, ya en el estadio, sentado en los altavoces mirando al suelo. Tal vez cansado, pero sobre todo, satisfecho.
Y que conste, mi corazón aún sigue latiendo en verdiblanco. Y por mucho tiempo más...

1 comment:

Carmen Ruiz said...

Hola Rocío, la verdad que tus reflexiones me han hecho reflexionar a mí también y llevas toda la razón del mundo, a mí me costaba ver en un principio al rival campeón, pero bueno, una vez que han conseguido la Copa, me alegré, claro que sí, por mis familiares y amigos, sobre todo por mi primo Kiki, que con 6o y tantos, vivió según él, su noche más feliz como sevillista, así que aprovecho desde aquí para felicitarte por tu texto, que demuestra una vez más la clase y elegancia del beticismo, y felicidades también a todo el sevillismo, eso sí, a los que lo sienten de verdad, y no a esos otros, que sólo se sienten sevillistas en los buenos momentos, felicidades también al arrebato por el himno, que nos lo ha hecho tararear a todos, en eso estoy también totalmente de acuerdo contigo, un besote grande de Carmen Ruiz