18 November, 2005

Por miedo o vergüenza...

"Anoche, cuando te fuiste, me sentí realmente sola. Sentada en el banco en el que todas las noches me siento a pensar en ti, pese al frío que nos está invadiendo, me puse a pensar en nosotros, si es que realmente existe un nosotros. Más de la mitad del día pienso que no, o mejor dicho, me hago a la idea de que ese "nosotros" es sólo un tú y yo. Pero hay veces, momentos, en los que una mirada tuya es capaz de sacarme de ese túnel oscuro y tenebroso en el que me encuentro inmersa muchas de las horas que estoy despierta. Sólo una mirada, un gesto y me derrumbo ante algo que no sabría muy bien definir, pero que me causa un miedo demasiado grande como para arrinconarlo en culquier lugar del alma y pensar que no existe. Es de nuevo ese miedo que muchos, incluido tú, consideran tonto y absurdo pero que me amenaza cada vez que te vas. Y el miedo deja paso a la soledad. A esa soledad que me invadió anoche cuando te fuiste y que no sé cómo explicarte cuando, antes de marcharte, me preguntaste por qué mis ojos se habían llenado de lágrimas".

No comments: