24 March, 2012

Deseando abrazarte

Hoy pienso demasiado en ti.
Tengo ganas de abrazarte. O más bien, de que me abraces.
Quiero volver a sentir el calor de tus labios en los míos, tus brazos fuertes alrededor de mi débil corazón, tu boca asida a cada uno de mis senos, tus labios cosidos a los míos como antaño, como cuando aún conservaba la inocencia de la juventud, de la mujer enamorada que aún sigue siendo una niña deseando guardar cada rincón de la piel que estabas besando.

Quiero sentir el peso de tu cuerpo sobre mis hombros, quiero hacer el amor una y otra vez, abrirme ante ti, sentirme dentro de ti, quererte, amarte, como nuestra primera vez. Quiero dejar esta tristeza tonta, esta amalgama de lágrimas que se han apostado frente a tus recuerdos y que están dispuestas a abordarlos sin la menor tregua, sin el menor atisbo de bandera blanca.

El pasado me ha acechado hoy como el más duro de los presentes. Como si sólo existiese el ayer.
He vuelto a sentir el corazón desenfrenado, las mariposas revoloteando alrededor del estómago, el deseo correr por mis venas, y he vuelto a sentirte mío aún cuando no habías aparecido.

Y, oculto tras la puerta de la razón, tras la sombra de la esperanza, el miedo.
El miedo a que...

1 comment:

Anonymous said...

precioso!