20 October, 2005

Sin palabras para definirlo...

Necesito desprenderme de esta presión que me aprisiona el pecho cada vez que aparaeces. Necesito seguir hacia adelante sin que me aprisione este tempor a que todo sea demasiado tarde, lo necesito y, aunque sea un poco exigente, lo necesito ya.
Lo cierto es que, pese a todo, sigo sin avanzar, y lo que aún es peor -al menos eso creo- ni siquiera retrocedo. Estoy estancada. Estancada y aprisionada en un miedo que apenas me deja respirar y que me hace recurrir con demasiada frecuencia a tus recuerdos, a tus leves y breves recuerdos.
Esta mañana, cuando me despertó el sonido de la lluvia en el cristal, volviste a aparecer en mi mente y volví a enfadarme contigo. Ya tal vez también conmigo. conmigo por sentirme sola sin ti, conmigo por no querer cerrar los ojos y mirar para otro lado. En cierto modo, he dejado de arrepentirme por todo lo que pasó, o tal vez, por todo lo que no pasó.
No lo sé. Y estoy muy cansada para seguir en pie y pensando qué debo hacer cuando estés ami lado, qué debo hacer para olvidarte, qué debo hacer en definitiva para salir de esta situación en la cual he entrado sin saber muy bien por qué o por quién.
Te echo de menos, mucho. Incluso creo que demasiado. Demasiado para lo que puede soportar este corazón tan vacío y tan triste desde aquella ve que me dejaste, tan vacío y tan triste que ya no puede ni siquiera buscarte en aquellos besos tan dulces. Aquellos, a los que tan a menudo recurro para no sentirme más vacía de lo que ya me siento, para no sentir este frío me anegó el alma cuando me dijiste adiós.

No comments: