21 May, 2011

Ya no estás

Nada más buscarte con este deseo supe que habías vuelto a desaparecer. Tú eres así. Volvemos al principio, al primer día. Al último día antes de conocerte.
Nada más buscarte con esta pasión oculta en sonrisas bobaliconas y miradas perdidas supe que ya no estabas. Otra vez. 
¿Por qué te has ido? 
¿Por qué sigo buscándote con ahínco en medio de papeles arrugados con versos anodinos e inocuos? ¿Por qué sigo queriendo encontrarte en palabras vacías, tan vacías como el aliento que me mantiene con vida, tan vacías como las estaciones en plena noche, sin trenes, sin pasajeros, sin nada más que los secretos que guardaron con pasión y vehemencia aquellos que se fueron para no volver? 
¿Por qué sigo buscándote aún sabiendo que todo lo que puedo encontrar va a estar cubierto por una capa de olvido y tristeza porque está enterrada para siempre? 
¿Por qué aún hoy, después de tanto y tantos, después de días enteros, meses completos y horas interminables, sigo anhelándote como si fuese ayer aquella primera vez que nos amamos?
Porque hoy, después de todo, pese a todo aquello que creí haber guardado para siempre, pese a que todo lo que guardé lo creí mío para siempre, pese a que siempre he creído que tus besos eran y serían míos mientras pudiese recordarlos, sentirlos, pese a ello, hoy te he buscado y no estás. 
Y es entonces cuando he cerrado los ojos con fuerza, como tú me enseñaste, como tú quisiste que siempre lo hiciera, para buscarte entre los entresijos de nuestro pasado, para encontrate donde prometiste que siempre estarías... Pero allí tampoco estabas. 

El hechizo se rompió. 
He dejado de creer en aquella princesa que construiste. 
He bajado los brazos. 
Me rindo. Sin ti, no puedo. Sin ti, no merece la pena. Sin ti ya sólo me queda esperar que el músculo que alberga mi pecho y que me concede la vida siga manteniendo tu aliento como coraza y no se rompa.

No comments: